Los cielos están grises, el clima parece no poder tomar una decisión invernal y estamos en medio de la temporada de Influenza. En los últimos años, hemos visto varios estudios que profundizan en el vínculo entre una respuesta más grave a la influenza en personas con obesidad. Nos sentamos con el cirujano bariátrico Francisco Guzmán, MD, para saber qué significa eso.
¿Podría proporcionar algunos antecedentes sobre cómo la obesidad puede afectar la respuesta de su cuerpo a la influenza?
La obesidad se ha identificado como un factor de riesgo independiente para toda una serie de complicaciones, especialmente en el contexto de otras enfermedades. Lo que significa que debido a que la obesidad es un estado proinflamatorio, juega un papel negativo en la forma en que nuestro sistema inmunológico combate o responde a las infecciones, y los virus respiratorios no son una excepción.
¿Por qué ese estado proinflamatorio tiene un impacto tan negativo en nuestro sistema inmunológico?
Normalmente, tenemos dos sistemas inmunológicos: uno innato y otro adaptativo. La obesidad afecta a ambos. El innato es la primera línea de defensa, especialmente después de nuevos virus que el cuerpo no ha encontrado, como la influenza. Cada temporada de gripe e influenza se ha demostrado que estos interferones o proteínas que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones no se expresan tan bien en la obesidad. Además, el número y la calidad de las células T, que es el otro tipo de célula que funciona en la otra respuesta del sistema inmunitario, también es deficiente. Afecta a todos los aspectos de la infección; También estarías excretando el virus durante un período de tiempo más largo.
¿Afecta eso también a la eficacia de la vacuna contra la influenza?
Afecta a todo lo relacionado con el sistema inmunológico. La obesidad afecta su respuesta inmunitaria a la influenza y a la vacuna contra la influenza también debido a ese estado proinflamatorio. Por lo tanto, tiene un mayor riesgo de ser admitido en el hospital y mayores posibilidades de requerir ingreso en la UCI (Unidad de Cuidado Intensivo), o incluso la muerte. Después de que su cuerpo cruza ese umbral de IMC de 30 o más, simplemente aumenta proporcionalmente. Cuanto más pesado seas, mayor será el riesgo.
¿Es el umbral del IMC básicamente un indicador de ese estado proinflamatorio? ¿Ocurre con el tiempo a medida que se aumenta de peso?
El punto de corte que se ha utilizado para establecer este mayor riesgo se desglosa en las clasificaciones de obesidad en las que normalmente pensamos, IMC 30, 35, 40, 45. La forma en que la investigación estableció ese riesgo es después del IMC de 30, ese riesgo comienza a aumentar. Encontraron que después de un IMC de 30, el riesgo de hospitalización aumenta, especialmente después de los 40, el riesgo de ingreso en la UCI es mayor al igual que el riesgo de muerte. Pero cómo se manifiesta eso a nivel molecular, cómo evolucionan esos cambios a lo largo del espectro, no creo que lo sepamos.
¿Cuál es su consejo para las personas mientras navegan por la temporada de la influenza?
Solo quiero reforzar lo que ya sabemos: la mejor manera de proteger a todos es vacunarse. Eso es lo único que se ha demostrado que ayuda. La idea solía ser que los factores de riesgo independientes para resultados graves después de la influenza eran solo personas con diabetes o personas con enfermedades cardíacas. Y debido a que la gran mayoría de los pacientes con obesidad tienen ambas cosas, pensaron que no era la obesidad en sí.
Sin embargo, se ha demostrado que los pacientes con obesidad sin enfermedad cardiovascular y sin diabetes también tienen un mayor riesgo de complicaciones. Por lo tanto, la obesidad es solo una recopilación de riesgos, al igual que lo es para el paciente con enfermedad cardiovascular, y/o diabetes. La única forma de abordar eso o tratar de mitigar ese riesgo es a través de la vacunación. Debido a que realmente no se puede solucionar la obesidad de la noche a la mañana, lo único que se puede hacer es vacunarse.
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